El Gobierno nacional espera concretar en mayo la firma del contrato con la empresa que resulte ganadora de la licitación para operar la Hidrovía Paraná-Paraguay, la principal vía de salida de las exportaciones agroindustriales del país.
Antes de fin de mes comenzará la consulta pública de los pliegos licitatorios, y en marzo está prevista la apertura de sobres con las propuestas técnicas y económicas. El nuevo llamado mantiene los parámetros discutidos en las mesas de trabajo con los distintos sectores, y se descartó dividir la concesión en tramos.
El proceso busca garantizar la continuidad del dragado y balizamiento con un esquema de inversiones que mejore la competitividad del sistema fluvial. La adjudicataria deberá elaborar los estudios de impacto ambiental de las obras de mayor dragado, que luego serán evaluados por el Estado.
Esta modalidad permitirá acelerar los tiempos del proceso sin demorar las inversiones necesarias. Sin embargo, el tema ambiental sigue siendo uno de los puntos de mayor debate.
La licitación cuenta con la auditoría de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que supervisa la transparencia y competencia del procedimiento. El objetivo oficial es consolidar una concesión estable y con reglas claras para el desarrollo futuro de la vía navegable.
