La creciente demanda de cobre, impulsada en gran medida por el auge de la inteligencia artificial (IA), está generando una alerta mundial sobre una posible escasez del metal rojo en las próximas décadas. Así lo advirtió BHP, la mayor minera del mundo, en un reciente informe.
Según Vandita Pant, directora financiera de BHP, el desarrollo exponencial de los centros de datos y las aplicaciones de IA, que requieren una gran capacidad de procesamiento de datos, está disparando el consumo de cobre a nivel global. «Hoy en día, los centros de datos representan menos del 1% de la demanda de cobre, pero se espera que esa cifra se eleve al 6% o 7% en 2050», afirmó Pant en declaraciones al Financial Times.
Esta creciente demanda, sumada a la electrificación de la economía y la transición hacia energías renovables, que también requieren grandes cantidades de cobre, está poniendo bajo presión los suministros existentes. BHP estima que la demanda mundial de cobre podría alcanzar los 52,5 millones de toneladas anuales para 2050, lo que representa un aumento del 72% respecto a 2021.
¿Qué implica esta escasez inminente?
- Aumento de precios: La escasez de cobre podría desencadenar un alza significativa en los precios del metal, lo que a su vez impactaría en los costos de producción de diversos productos, desde automóviles eléctricos hasta dispositivos electrónicos.
- Nueva fiebre del cobre: La creciente demanda podría desatar una nueva «fiebre del cobre», con países y empresas compitiendo por asegurar el suministro de este recurso esencial.
- Aceleración de la innovación: La escasez podría impulsar la búsqueda de nuevas tecnologías y procesos de extracción más eficientes y sostenibles.
- Desarrollo de alternativas: La industria podría intensificar la investigación en busca de materiales alternativos al cobre para ciertas aplicaciones.
Una oportunidad y un envión final
La creciente demanda de cobre plantea tanto desafíos como oportunidades. Por un lado, la escasez podría generar inestabilidad en los mercados y afectar la economía global. Por otro lado, podría impulsar la inversión en exploración y desarrollo de nuevas minas, así como en tecnologías de reciclaje y recuperación de cobre.
De hecho, localmente, esto podría ser una oportunidad para las provincias cupríferas como San Juan o Catamarca, o puede significar el envión final que necesitan otras provincias cordilleranas para explotar definitivamente su potencial cuprífero.
Ante este panorama, expertos y gobiernos de todo el mundo están llamados a tomar medidas para garantizar un suministro estable de cobre y mitigar los impactos ambientales y sociales asociados a la extracción de este recurso.
Con el uso de herramientas de diseño mecánico asistido por computadora (CAD) se construyeron modelos tridimensionales y se generaron prototipos virtuales de los diferentes sistemas de la máquina. “Tomando como base el prototipo virtual construido (modelo 3D), se generó la planimetría completa y el cómputo de materiales, realizando un proceso de ingeniería y diseño asistido por computadora previo a la fabricación de piezas y montaje”, explicó.
En cuanto a la construcción y puesta en marcha, explicó que se realizó en el taller del INTA Reconquista y el proceso de montaje fue en dos etapas. Primero, se hizo el armado y puesta en funcionamiento para, luego, realizar las evaluaciones iniciales y el montaje definitivo”, recordó Fabbro. “Además, se ajustaron y finalizaron todos los elementos referidos al sistema de protección y seguridad”, agregó.
El dispositivo fue evaluado no solo por su capacidad de desmote y sino también para corroborar que los parámetros de calidad de fibra no sean afectados posterior al proceso. Sobre dos lotes de fibra bruta de algodón, producidos de manera agroecológica y cosechados manualmente, se determinó que la máquina posee una capacidad de desmote de 1 kg de algodón bruto por minuto, trabajando de manera continua y sin inconvenientes.