El INDEC informó este jueves que la pobreza bajó 6,5 puntos porcentuales en el primer semestre del año respecto del segundo semestre de 2024, y afecta al 31,6% de las personas.
La proporción de hogares por debajo de la línea de pobreza se ubicó en el 24,1%, donde reside el 31,6% de la población.
Dentro de ese conjunto, el 5,6% de los hogares se encuentran por debajo de la línea de indigencia, que incluye al 6,9% de las personas.
En comparación con el segundo semestre de 2024, la incidencia de la pobreza registró una baja de 4,5 puntos porcentuales en hogares y de 6,5 puntos porcentuales en personas. En tanto, la indigencia mostró una disminución de 0,8 puntos porcentuales en hogares y de 1,3 puntos porcentuales en personas.
En el segundo semestre del año pasado la pobreza había sido del 38,1% y la indigencia del 11,4%. La caída en los últimos seis meses fue consecuencia de que el ingreso total familiar creció por encima de la Canasta Básica Total (CBT), utilizada como umbral para medir la pobreza, y de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea indigencia. En efecto, mientras el ingreso aumentó 26,3%, la CBT y la CBA subieron 13,2% y 12,3%, respectivamente.
En el mismo período, la inflación general fue del 15,1%, mientras que los salarios nominales de los trabajadores registrados subieron 14,6%. La menor pobreza se explica por una combinación de una inflación menor en productos de primera necesidad y de un fuerte salto en los ingresos de los trabajadores informales.
Los datos del INDEC reflejaron que el ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $671.492, mientras que la CBT promedio del mismo grupo de hogares alcanzó los $1.065.691. Dicha brecha fue del 37% y se mantuvo sin cambios respecto de la publicación previa.
A nivel etario, el nivel de pobreza más elevado se verificó en los niños de hasta 14 años (45,4%). Mientras que, a nivel regional, fue el Noreste la que arrojó un número más preocupante (39%).
