Geese destacó que en la actualidad se están desarrollando nuevas reglamentaciones que facilitarán la rápida adopción de estas normas en municipios como Santa Fe capital, Esperanza, y próximamente en Rosario y Rafaela.

La funcionaria puntualizó la importancia de la colaboración entre distintos niveles de gobierno y las comunidades locales. «El compromiso de los estados subnacionales es fundamental para que la eficiencia energética se implemente de manera efectiva». Esto implica no solo establecer normas, sino también trabajar en conjunto con las municipalidades y comunas para asegurar que se comprendan y adopten las regulaciones pertinentes.

Uno de los mayores desafíos que enfrentó Geese fue la sensibilización en torno a la eficiencia energética. Reconoció que, cuando se inició este trabajo en 2013, había un amplio desconocimiento sobre el tema. «La sensibilización es clave; no solo se trata de imponer reglas, sino de educar y capacitar a todos los involucrados, desde profesionales hasta la ciudadanía en general». Esto implicó colaborar estrechamente con colegios profesionales y universidades para fomentar una cultura de sostenibilidad y eficiencia.

Geese también afirmó que “la eficiencia energética no se limita a la construcción de nuevas viviendas, sino que también debe aplicarse en el ámbito de los sectores productivos”. La integración de prácticas sostenibles en diferentes áreas es esencial para lograr un impacto significativo en la reducción de emisiones y en la mejora de la eficiencia en el uso de recursos.

La secretaria también subrayó que el rol del Estado es crucial en la construcción de un futuro sostenible. «Debemos construir en conjunto soluciones que sean viables y sostenibles», concluyó, destacando que la política pública debe ser un facilitador de estos cambios. Su enfoque integral refleja la necesidad de adoptar una mentalidad colaborativa y proactiva para avanzar hacia un entorno más eficiente y menos contaminante en toda la provincia y más allá.

Geese compartió el panel de apertura del Foro, con Álvaro García Resta, secretario de Desarrollo Urbano de CABA, Mariela Beljansky, subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético de la Nación; Sergio Mansur, secretario de Planificación Energética de Córdoba, y el diputado nacional Maximiliano Ferraro.

Beljansky subrayó que los compromisos del país en términos de reducción de emisiones de carbono son amplios y afectan a toda la economía, no solo a sectores específicos. Y resaltó la importancia de la eficiencia energética como un pilar fundamental en este desafío.

Enfatizó que muchas de las actividades en las que se debe avanzar dependen de “cuán eficientes seamos en descarbonizar. La idea de establecer un mecanismo de asignación de derechos de emisión de gases de efecto invernadero está en desarrollo, lo que podría ofrecer un marco más claro para la regulación y control de emisiones”.

Asimismo remarcó que “la eficiencia energética no se limita a la mejora de electrodomésticos, sino que abarca todo el proceso constructivo, desde la elección de materiales hasta la forma en que se utilizan”.

«Una ley sin duda puede ayudar, pero es esencial que los decisores comprendan que el cambio más costo-efectivo hacia la descarbonización es ser eficientes en el uso de la energía», argumentó.

Beljansky también destacó que la mejora en eficiencia no siempre requiere grandes inversiones, sino que implica cambios de conducta y enfoques más inteligentes en la utilización de recursos. «No podemos esperar a que la ley esté en vigor para empezar a actuar. La necesidad de desacelerar la carbonización es tan urgente que todos debemos empezar a implementar medidas de inmediato», advirtió.

En la misma línea, el diputado Ferraro, impulsor del proyecto de ley de etiquetado de eficiencia energética para viviendas, consideró que “esta iniciativa es esencial no solo para combatir el cambio climático, sino también para crear entornos urbanos más amigables y sostenibles”.

En su perspectiva, “la implementación de un etiquetado eficaz permite optimizar el uso de energía en los hogares, lo que puede resultar en un ahorro significativo tanto para las familias como para el Estado, especialmente en un contexto donde los subsidios energéticos son un tema recurrente en la agenda política”.

Ferraro resaltó así la importancia de establecer un marco legal sólido que regule el etiquetado a nivel nacional. «Es fundamental contar con un único método de cálculo y calificación que sea aplicable en todo el territorio», explicó el legislador. Además, mencionó que “esta estandarización es crucial para asegurar que la etiqueta se convierta en un documento de referencia confiable, lo que, a su vez, incentivará a los desarrolladores a construir con criterios de eficiencia”.

Por su parte, García Resta destacó la necesidad de reimaginar el desarrollo de las ciudades, “no solo desde la perspectiva de nuevas construcciones, sino también enfocándose en la renovación y el cuidado del parque construido existente”. «Es esencial que cuando se realice una sustitución de edificaciones, se contemple una mejora que respete y amplíe los pulmones de manzana, asegurando que no se reduzca el espacio verde», afirmó.

Propuso una visión de ciudades que priorizan la sostenibilidad, argumentando que “el desincentivo a la renovación total de edificaciones debe ir de la mano con incentivos para la rehabilitación de las existentes. Debemos cuidar el patrimonio arquitectónico y urbano que ya tenemos, promoviendo prácticas que prioricen la eficiencia en lugar de la demolición», señaló.

En tanto, Mansur  destacó la importancia de “abordar de manera integral los diversos desafíos energéticos y ambientales que enfrenta Córdoba, subrayando que la provincia trabajó en una serie de leyes y políticas desde 2018 que buscan integrar conceptos como la bioeconomía, la economía circular y las energías renovables”.

Enfatizó que la eficiencia energética no es un fin en sí mismo, sino una estrategia vital para mejorar la competitividad industrial. «La relación entre la eficiencia energética y la huella de carbono es directa; al optimizar el uso de energía, también estamos reduciendo las emisiones que afectan nuestro entorno», señaló.

«La transformación no tiene vuelta atrás; debemos concebirnos como sociedades modernas y eficientes, y Córdoba está comprometida con esa visión», afirmó Mansur, quien mencionó que la provincia empezó a explorar la movilidad sostenible vinculada a los biocombustibles, lo que demuestra un enfoque proactivo hacia la descarbonización de diversos sectores, incluyendo el transporte.

Otro aspecto clave que resaltó es la importancia de los incentivos fiscales. Mansur sostuvo que premiar a quienes adoptan prácticas sostenibles es fundamental para fomentar un cambio de comportamiento en la sociedad.

«Los incentivos fiscales son una herramienta poderosa; después de un tiempo, es necesario establecer requisitos más estrictos que obliguen a todos a seguir el camino hacia la sostenibilidad», agregó, destacando que la colaboración entre el sector público y privado es crucial para alcanzar estos objetivos.

El evento, organizado por Argentina Green Building Council (AGBC), se inscribe en el contexto de la Semana global de la Construcción Sustentable, que se realiza en colaboración con el World Green Building Council y más de 70 consejos de construcción sustentable, destacando el énfasis en los compromisos climáticos al 2050 de las instituciones y empresas participantes.

Entre otras temáticas, se abordó la necesidad de “Compromiso de los gobiernos locales para lograr energías cero netas”, “Herramientas de ahorro de energías y emisiones CO2”, “Soluciones de energías renovables para alcanzar metas de energía cero netas” y “Compromiso del sector de Real Estate con la eficiencia energética”.

Durante el desarrollo del Foro también expusieron sobre las principales acciones y desafíos en pos de la construcción sustentable, algunas de las compañías que se encuentran a la vanguardia de esta transición y que aportan innovaciones concretas para reducir las emisiones de carbono, como es el caso de de Schneider Electric, Carrier, Signify.