El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un nuevo arancel del 25% para la importaciones de acero y aluminio, tal como lo hizo en su anterior mandato. El rechazo de distintos gobiernos fue inmediato y encendió las alertas en los sectores industriales de la Argentina.
La decisión no es más que otra de las medidas activadas por la Casa Blanca en el marco de su política proteccionista con que Estados Unidos está atacando la economía global.
Los aranceles al acero y al aluminio se aplicarán, en principio, a todos los países que exporten esos metales a los Estados Unidos.
Desde el sector industrial argentino dejaron trascender que los aranceles golpearán directamente a los gigantes Tenaris y Aluar, que exportan parte de su producción a los Estados Unidos.
Durante su primer gobierno (2017/21) Trump impuso aranceles del 25 por ciento al acero y del 10 al aluminio, pero luego otorgó cuotas libres de impuestos a varios socios comerciales, incluidos Canadá, México y Brasil.
Por entonces el gobierno de Mauricio Macri logró que las exportaciones argentinas no pagarán impuestos a cambio de limitarlas a un cupo de 180 mil toneladas para cada caso. Pero ahora, la cosa parece ser no ser la misma.
La nueva medida fue anunciada por Trump junto con la puesta en marcha de “aranceles recíprocos” a los productos que provienen de México, Canadá y China; por ahora solo se mantienen las medidas contra China, del 10 por ciento.
Habrá que ver qué puede hacer el gobierno argentino que se jacta de la cercanía de Javier Milei con Donald Trump. Un diálogo entre ambas administraciones podría reducir el impacto en favor de la industria nacional.
China cuestionó esos anuncios y afirmó que no hay ganadores en las guerras comerciales. “El proteccionismo no tiene salida», expresó el gobierno a través de sus voceros.
Por su parte, a través de un comunicado la Comisión Europea (CE) señaló que la imposición de ese tipo de aranceles «sería ilegal y económicamente contraproducente, especialmente considerando las cadenas de producción profundamente integradas que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos han establecido a través del comercio e inversión transatlánticos».
Por su parte, el gobierno de Japón informó que estudiará los planes arancelarios del presidente estadounidense y sostuvo que luego de ello “actuará adecuadamente”.
Las mayores fuentes de importaciones de acero de Estados Unidos son Canadá, Brasil y México, seguidos de Corea del Sur y Vietnam. Por un amplio margen, Canadá es el mayor proveedor de aluminio metálico primario de Estados Unidos, representando el 79 % de las importaciones totales en los primeros 11 meses de 2024.
